jueves, 3 de febrero de 2011

La maldición

   La niñez de la brujita Lapitia se desvaneció muy pronto. Era una niña sin padres, vivía en las entrañas de un bosque espeso, se alimentaba de los frutos de los árboles y de las flores rojas que crecían en los prados. Como estaba sola, la naturaleza quiso que la pequeña perdiese su niñez muy pronto y así, la bruja, se convirtió pronto en una mujer adulta. Cuando cumplió veintinco años decidió construirse una casa de madera. Ese mismo año fue el primero que Lapitia pisó el pueblo y vio a los demás seres humanos. Estos la vieron a ella y se asustaron. El miedo era lógico: habían visto a una mujer hermosa cubierta de harapos, con el pelo revuelto y los pies descalzos.
   Aquel día una mujer ancianda, encorvada, le acercó su bastón a la altura de su pecho, se lo dio, y le djio:
  - Tú te llamas Lapitia y estás maldita. Tu maldición es que jamás podrás tocar a ningún ser humano. Has sentido el calor de los árboles y de las flores, has construido un hogar cálido, pero jamás podrás sentir el calor de un ser humano.
   Lapitia conocía a esa anciana encorvada y también conocía el bastón que le había dado. Sin embargo, desconocía aquellas palabras y sintió que aquella maldición era cierta.

5 comentarios:

  1. Muy chulo, lo que has escrito.
    El header es precioso.
    Un saludo

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  2. Muchas gracias. Me alegra mucho que te guste. Y gracias también por el comentario sobre el header! Saludos!

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  3. Pues lo leere.
    Gracias por pasar.
    Un saludo

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  4. Muy bonito, me ha gusta mucho el relato.
    Te invito a conocer mi blog:
    http://gretelovegood.blogspot.com
    Gracias y saludos

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  5. Muchas gracias Gretel. Y gracias también por invitarme a tu bosque mágico. Un saludo!

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