lunes, 10 de enero de 2011

La flor roja

Lapitia había nacido en el seno de una flor roja. Un día de primavera los pétalos de aquella flor se abrieron y una niña de ojos verdes abrió los brazos al mundo. Se irguió pronto en el interior de la flor y se deslizó con sus pequeñas piernas por el tallo. Pronto aquella niña de pelo rojizo depositó sus piececitos sobre la tierra húmeda a causa del rocío. Recién nacida, caminó a lo largo del bosque en el que había visto la luz por primera vez. Fue entonces cuando la flor, vacía, sin ningún cuerpo ya en su interior, se marchitó, sus pétalos se cayeron muy despacio y Lapitia, la niña rojiza, se volvió hacia el ser que le había dado la vida, tomó uno de los pétalos caídos y lo masticó. Porque aquel bebé ya tenía dientes. Aquel bebé que ya sabía andar era una bruja.

2 comentarios:

  1. ays, escribes tan tan bien!! siempre te lo digo pero es que es verdad! Me encanta como Lapitia nace de la flor roja ¿donde estará? habra cientos de Lapitias que habrán nacido de las flores que han muerto en mi jardin?

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  2. Muchas gracias!! Me alegra que piensas eso! De verdad! Y sí supongo que la muerte de un ser vivo implica siempre el nacimiento de otro, como habrá pasado con las flores de tu jardín. Qué suerte tener jardín!
    Lapitia será la bruja roja por haber nacido de esta flor. Un besito!

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